9 ago 2008

FASE I - Capítulo 3 - El Deseo de Ella / La Familia es Primero

— El veredicto del jurado es… culpable… — dijo el Juez Supremo. La sala se conmovió, el estallido de la incertidumbre se dejó escuchar a todo lo largo y ancho del Foru Fayo. El resto de las entidades presentes que estaban en silencio permanecían viendo el rostro del acusado, el primer frudikdur. Rhema’z no comprendía con toda exactitud que sería de su hermano ahora que había sido declarado “culpable”, sus ojos comenzaron a perder su brillo y la muchedumbre ahogaba todo intento de dialogo entre ella y su hermano.
— No temas Rhema’z… mamá estará siempre a tu lado… — dijo Meduk, su hermano. Abrazándola fuertemente antes de ser llevado por los verdugos. Mayura, su madre lo observaba de lejos, entre las personas que estaban calladas, con un rostro triste y desolado.
— ¿Qué te van a hacer? — pregunto Rhema’z, con la inocencia de la niña que era en ese momento.
— Pon mas atención… — dijo el cariñosamente —…me expulsarán del Reino hermanita… — dijo Meduk con una tristeza profunda. — mis actos no han sido los mejores, por eso ellos piensan que debo irme de este lugar…
— …ya… ¿ya no volveremos a verte?
— Si tienes confianza en ti misma, y luchas por tus ideales… quizá… solamente quizá nos volvamos a encontrar del otro lado… — respondió el secando las lagrimas que descendían por las mejillas de Rhema’z.
Ella sentía profunda tristeza, su alma estaba siendo consumida por el dolor de perder a su hermano. A pesar de las palabras de confianza que le daba el sufrimiento no cesaba.
— ¿Rhema’z?... acaso tu… — su hermano denotó algo en la mirada de Rhema’z. De repente el tiempo se congeló. Las personas que estaban en su éxtasis por el fallo del jurado dejaron de moverse, el ruido murió de golpe. Rhema’z y toda la tristeza que la rodeaba comenzó a fusionar los lazos de energía en su cuerpo, dando inicio a una transpotencialización. El Juez Supremo, notó que Meduk estaba realizando el ritual de Transpotencilidad Única Completa, donde el funcionaba como iniciador transfiriendo toda su energía al receptor, en este caso Rhema’z. El ya estaba autorizado para realizar el ritual, pues había completado sus estudios en Arte Potencia, la cual inhibe al iniciador a realizar el ritual. Por lo que no era ilegal, y antes de partir al exilio debía transpotencializar, para asegurarse que su poder no sería utilizado para otros fines fuera del Reino.
— Hermano… — fue lo ultimo que recordó Rhema’z. Luego despertó en una sala de un blanco total, iluminada desde todos los puntos. Era una habitación muy cómoda, que le hacía sentir en paz.
— Tu hermano Meduk, dejó como ultima voluntad que tomarás su puesto en el equipo de los frudikdurs, pero dado que no has completado tus estudios en Mondú, no podrás tomar su cargo hasta graduarte. Sería un honor que estudiaras en la Academia Real. El Consejo y el Ministerio ya han aprobado la orden de inscripción. —dijo un señor de ropas tan blancas como aquella habitación, con una especie de manta sobre el rostro que no dejaba ver su tez. Los vestidos eran largos y tocaban el suelo, se miraba rodeado por una especie de aura de color azul. Se trataba de un integrante del Clan Noxó, de la Élite del Reino.
— …
— ¿Tienes alguna pregunta?
— … mamá… ¿Dónde esta mi madre? — preguntó Rhema’z con una tristeza profunda.
— Ella continúa su trabajo en las oficinas del Ministerio en la Capital y esta en total acuerdo en que seas transferida a la Academia Real. — dijo el colocando su mano sobre la cabeza de Rhema’z.
— … entonces… — Rhema’z fue interrumpida por otra persona que entraba a la habitación, vestía igual que al primero. Con la excepción que no traía puesto el manto en el rostro y su aura era más pálida.
— Mi señor May… mis sinceras disculpas… traigo un reporte oficial del Ministerio… — dijo el tipo arrodillándose.
— Habla Troru… — dijo el Señor May sentándose al lado de Rhema’z.
— Son noticias en relación con esta niña y el juicio de su hermano…
— …adelante te escucho…
— “mi familia…” — pensó Rhema’z.
— Su hermano fue mandado al exilio a las doma urass y fue finalizado con éxito el ritual de transpotencialización único completo. Su hermana, es decir, la niña que usted ve, recibió toda la energía de su hermano. Su madre esta en total acuerdo en que ella…
— … ¡eh! Que eso ya lo sabía… — interrumpió el señor May bruscamente.
— ¿eh? ¿Qué ya lo sabia mi señor? (la próxima vez no me detendré donde mi madre a comer…) — respondió Troru frustrado.
— ¿ves niña? Tu futuro será glorioso…
— Mi futuro… entonces… (no volveré a ver a… Odín… ¿te llegaré a ver algún día?) — dijo ella.

¬ (separador)
Cuando el tiempo fue transcurriendo, Rhema’z y yo fuimos construyendo una solida relación, pasábamos la mayor parte del tiempo juntos y luego de graduarnos del Centro de Mondú Avanzado nuestras vidas comenzaron a tener mayor sentido entonces. Ella ocupó su puesto como frudikdur mientras yo continuaba lamiéndole los pies a los ministros para obtener siquiera una plaza en el Ministerio. Los que insistían en que mi desordenada vida escolar repercutía ahora en las condiciones para encontrar una plaza, lo que de verdad me enfadaba.
Fue entonces que conocí a Gazell, la hija menor del Juez Supremo. Un importante contacto, pensé. Nuestro encuentro había sido algo trillado, ya que yo en busca de trabajo en el Ministerio me tope con esta chica por pura casualidad. Mientras yo salía maldiciendo a un miembro del ministerio por no haberme contratado, ella iba corriendo por el pasillo, sin darse cuenta se tropezó conmigo y ambos caímos al suelo, lo que no podía creer era la imponente fuerza de aquella chica. Me golpeó tan fuerte que por un momento me sentí volar. Desde entonces había crecido una excelente amistad, al grado que me invitaba a comer a su casa y también conocí a otros frudikdurs, ella también era parte del equipo. Y ella se había hecho amiga de Rhema’z y me daba de vez en cuando, noticias de ella, ya que estaba en un lugar muy retirado de la capital, donde cumplía sus funciones como frudikdur.
Por lo que no miraba tan seguido a Rhema’z, ya que ella pasaba en custodia del poder “El Tiempo”, una pieza crucial del Reino. Su hermano había ejercido ese lugar por más de quinientos años, hasta el día de aquel incidente. Yo sabía perfectamente que ella sufría por dentro, y que derramaba lágrimas por su hermano y su madre.
— De nuevo pensando en ella ¿no? — era Gazell que me interrumpía.
— …eh… si… me pregunto… ¿como le estará yendo en el Santuario? — contesté sin quitar la mirada de la pintura en la pared.
— ¿y como mas? Me imagino que bien, mi padre me cuenta que ella hace un excelente trabajo como frudikdur. Por cierto… me dijo mi padre que deseaba conocerte… luego de aquella noche en que casi destruyes nuestra casa… quedó muy sorprendido en ver como emanaba tu poder… — dijo ella entregándome una carta.
— ¿para mí?
— Así es… ¿recuerdas la conversación de aquella vez? Pues lo hable con mi padre… dice que quiere que hagas una especie de prueba, lo demás lo lees en la carta… si apruebas… podrás verla de nuevo… — me explicó Gazell con una cara muy insinuante.
— ¡Vaya! Esto es increíble… ¿Cómo te podré agradecer?
— Por los momentos considéralo como un pequeño regalo de mi parte… te lo debo ya que me ayudaste a ir al Santuario de Truhf… — dijo ella sonrojándose, Thruf era un frudikdur también. Ella era muy buena amiga de ese muchacho, al cual yo consideraba un enclenque.
— ¿Por qué pones esa cara cuando hablas de el? Pareciera que tu y el… — dije yo tratando de molestarla.
— ¡CALLATE!... — dijo ella retirándose de la habitación.
Entonces me dispuse a leer la carta. En la cual el Juez Supremo me pedía ir a la capital a hacer una serie de pruebas para obtener una plaza en la Orden de frudikdurs. Tenía que llevar mis certificados tanto de la Academia Mondú del Ministerio y del Centro de Mondú Avanzado. Además de cómo ultimo requisito para hacer la prueba, me pedía llevar recomendaciones personales de dos archanyijis, una entidad divina y un ministro o secretario del Ministerio. Entonces sabía que tenía que mover mis contactos, que había obtenido en todos estos años.
— Escuche que el Juez Supremo te pidió ir a una prueba, Odín “el inferior”… — dijo Atlante al entrar a la habitación. — por cierto… ¿porque iba corriendo Gazell? ¿La sigues molestando con ese asunto del “pupilo” ese?
— Lo de la prueba es cierto mi señor Atlante, al igual que lo segundo que dijo… — le conteste, con algo de indiferencia pues me molestaba que a todos nos pusiera apodos.
— Muy bien… ya era hora que emitieran la orden del nuevo frudikdur… me estaba aburriendo de que “la engreída” Rhema’z se hiciera cargo de tantas cosas…
— ¡¿Que?! ¿Como la llamo? — me sobresalte.
— ¡Calma, muchacho! Recuerda que mientras no seas de mi mismo rango, no puedes hablarme en ese tono. Además, yo digo la verdad sobre los demás.
— Le aseguro mi señor Atlante que pronto estaré sobre su nivel si es posible… — entonces abandone la habitación.
— Eso estará por verse “inferior” Odín…
Sabía que mi destino estaba en la Orden de frudikdurs, sabía que debía estar nuevamente junto a Rhema’z y protegerla. De no ser así mi vida no tendría sentido alguno.

¬ (separador)
— Mi madre expiró Odín… pero ya no soy capaz de sentir tristeza alguna… — me dijo ella. Lo recuerdo como si fuera ayer, cada vez que ella se deprimía recordaba esa escena. Era como si todo mi ser se entristeciera junto con ella. A pesar de la maravillosa mañana que amanecía, nos sentíamos profundamente tristes.
— … puedo sentir tu tristeza Rhema’z… — le contesté.
— ¿Odín?... dime algo… — dijo ella al voltear su rostro hacia mí.
— ¿Que es? — le dije abrazándola.
— …¿volveré a verlos algún día? — preguntó ella mientras tomaba mis manos.
— Recuerda las palabras de tu hermano… debes tener persistencia en querer verlos de nuevo… yo podría ayudarte en eso…
— ¿Cómo?
— Tu madre ha expirado… tu hermano fue mandado al exilio… mas no hay diferencia entre ambos caminos… ya que los seres van a parar al mismo lugar si expiran o si son expulsados… es el mundo… — le respondí acariciando su cabello.
— Pero nuestras fuerzas son tan grandes que pasarían diez millones de años y no expirarían nuestras almas…
— No debemos esperar tanto tiempo para ir al mundo…
— ¿Qué podríamos hacer entonces?
— Debemos hacer lo mismo que tu hermano…
— No… es demasiado arriesgado…
— Pero es la única salida…
— No… lo he estado pensando… podríamos utilizar la transpotencialidad para migrar al mundo. Al desgastar nuestros poderes, vendría la expiración…
— Es demasiado arriesgado, pero si hay otra forma, que nos beneficiaria a todos… pero necesitaríamos la ayuda de los demás frudikdurs…
— ¿en que piensas? — dijo ella levantándose de la cama.
— Pienso en tomar el poder Rhema’z… el poder que tanto protegemos pero que no podemos usar… si los usamos todos a la vez podremos llegar a ser tan poderosos como el mismísimo Ser… — exclamé. Ella tapó mi boca con sus manos.
— ¡calla! ¡Que te pueden oír los guardianes! — me reclamó — el usar el poder esta prohibido para nosotros los frudikdurs, y tu lo sabes muy bien.
— No solamente me refiero a usar el poder para salir del Reino Rhema’z… hablo de usarlo para cambiar las cosas aquí… ya me cansé de tantos niveles que han inventado entre todas los seres… me cansé que no podamos usar ese poder para el bien de todos… sabes bien que solo unos pocos se están beneficiando de los poderes que tanto protegemos tu, yo y los demás. — ella entonces permaneció en silencio, examinando mis argumentos.
— …quizá tienes razón… he sido muy egoísta… pero debemos pensarlo muy bien Odín… recuerda que el querer ser igual a la Máxima Potencia es el mayor de los crímenes…
— No te preocupes… mientras mantengamos nuestras convicciones, ni el mismísimo Ser podrá detenernos… y te prometo que volverás a ver a Meduk y tu madre Mayura…
— Estoy contigo en todo Odín… mientras busquemos el bien de todas las entidades del Reino…
En ese momento supe, que nuestro objetivo ya no sería ser simples protectores, sino que seríamos agentes de cambio en todo el entorno del Reino, y que nadie podría detenernos, no hasta que yo logrará borrar la tristeza del rostro de Rhema’z, ya que estando en el Reino, no debía existir esa tristeza. No descansaría hasta hacerla feliz.

Detalle de Inspección # 002
Por: Eginus Maxel-Ivrid, Segundo Contralor del Ministerio.
División de Investigación Post-Juicios.
Delito # 2 Encontrado:
Conspiración en contra del Ministerio y las entidades subsidiarias de esta institución.
Conclusión: El argumento de conspiración se apega a los deseos individuales de estas entidades divinas, que queriendo aprovecharse de su estatus, planean obtener el poder prohibido y cambiar a su voluntad el ciclo del Reino. Lo que se considera un delito Mayor.

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